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Descubre: Cómo preparar un aceite corporal casero

Cómo hacer un aceite corporal casero

Una piel mucho más hidratada, suave y protegida, estos son los beneficios de seguir una rutina diaria con un aceite corporal. Pero, ¿sabías que puedes hacer tu versión casera fácil y rápidamente? Hoy te explico cómo.

Hay muchos aceites comerciales, unos de mejor y otros de peor calidad, como cualquier cosmético en el mercado. Pero si quieres saber cuáles son las mejores opciones, entonces no te pierdas mi artículo con los Top 5.

Siempre tengo en mi baño una de estas opciones, porque me vuelven loca su aroma y noto a diario sus efectos positivos. Pero cuando estoy inspirada y me han sobrado algunos ingredientes naturales de mis proyectos DIY, me pongo a experimentar en casa.

Después de probar diferentes fórmulas y de investigar las propiedades de los diferentes aceites, creo que he encontrado una buena alternativa para cuando me quedo sin producto.

Lleno de antioxidantes y de ácidos grasos esenciales, esta combinación es perfecta para hidratar y multiplicar la nutrición de tu piel.

Son de muchísima ayuda a la hora de aliviar la sequedad, reducir los parches resecos y ásperos y, lo que es aún más importante, reforzar nuestra barrera cutánea.

Para todo esto, y mucho más, aquí tienes mi combo de referencia.

Mi receta infalible de aceite corporal casero

Como vas a comprobar, es sumamente sencillo hacer tu propio unte para el cuerpo, incluso mucho más que una crema o loción. Tan solo necesitas dos tipos de óleos: portadores y esenciales, y saber cómo combinarlos adecuadamente.

Lo bueno es que los vas a poder sustituir por otras variedades de tu elección, para poder personalizarlo a tu gusto o según tu tipo de piel, como te cuento después.

Ingredientes:

  • 6 cucharaditas de aceite de aguacate
  • 6 cucharaditas de aceite de almendras dulces
  • Unas gotas de aceite de vitamina E
  • 10 gotas de aceite esencial de manzanilla

Elaboración: 

Muy fácil, tan solo debes introducir todos los ingredientes, en las cantidades indicadas, en un frasco de vidrio de pequeño tamaño con gotero, cerrar la tapa, y agitar bien hasta conseguir que se mezclen bien.

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aceite aguacate

Personaliza tu aceite

Como de buen seguro sabrás, existen multitud de óleos vegetales beneficiosos. Sin embargo, no todos pueden ayudarte a conseguir tus propósitos o solucionar tus problemas.

Por eso, a continuación te proporcionamos una guía útil que te ayudará a la hora de confeccionar mejor tu receta:

  • Para la piel sensible: aguacate, almendras dulces, girasol, caléndula y semillas de cáñamo.
  • Para la piel seca: aguacate, sésamo, semillas de albaricoque y salvado de arroz.
  • Para la piel grasa: jojoba, semillas de uva, cártamo o girasol.
  • Antiestrías: rosa mosqueta, caléndula o argán.
  • Anti-celulitis: rosa mosqueta o argán.
  • Piel madura: onagra, oliva virgen extra, argán, borraja o almendras dulces.
  • Cicatrices: argán, caléndula y rosa mosqueta.

Respecto a los aceites esenciales, estas son algunas opciones adecuadas en función de tu tipo de piel:

  • Para la piel seca: lavanda, rosa, jazmín, caléndula y semilla de zanahoria.
  • Para la sensibilidad: manzanilla, romero, caléndula y lavanda.
  • Para la piel grasa: salvia, geranio, limón, lavanda, árbol del té, bergamota o pachulí.
  • Para la piel madura: lavanda, naranja dulce, semilla de zanahoria, rosa o incienso.
  • Estrías y celulitis: lavanda, incienso o jazmín.
  • Anti-manchas: palmarosa, enebro, árbol del té o milenrama.
  • Para la picazón: caléndula, manzanilla, lavanda o jazmín.

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Cómo usar nuestro aceite corporal casero

Llega el turno de su aplicación, lo que puede llegar a plantearnos algunas dudas, como: ¿cómo usarlo, cuándo aplicarlo y de qué forma? Conocerlo nos ayudará a la hora de disfrutar de absolutamente todas sus cualidades al máximo.

Como opinan muchos expertos, lo más recomendable siempre es aplicarlo después de un baño o ducha, pero cuando la piel se encuentra todavía húmeda; para retener la humedad al máximo.

Para ello, basta con frotar el aceite directamente sobre la piel húmeda, mediante un suave masaje, mientras dejamos que penetre en la dermis hasta que deje esa sensación suave y confortable.

Por otro lado, algunos especialistas aconsejan aplicarse unas pocas gotas también antes de la ducha, lo que podría ser especialmente adecuado e interesante para quienes sufren habitualmente de piel seca o muy seca.

Esto es debido a que la limpieza podría quitar esa hidratación tan necesaria cuando tenemos la epidermis sensible y muy seca.

Por lo que, si aplicamos el óleo antes, puede ayudar a generar una barrera protectora entre la piel y el agua, mitigando con ello parte de la pérdida de humedad.

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beneficios aceite corporal casero

Todos los beneficios que vas a conseguir

Como es lógico imaginar, los beneficios que nos proporciona un aceite corporal hecho en casa son muy similares a los mismos que nos podría brindar una versión de tienda.

De hecho, si encuentras una opción comercial de calidad, como las que te he recomendado al principio, te aconsejo que no la sueltes por nada del mundo. Para mí, la mejor opción es el aceite de Akento.

La razón es que las versiones comerciales son testadas previamente, y pueden incluir una mayor cantidad de extractos y compuestos beneficiosos. Las combinaciones serán más acertadas, y los resultados se verán antes.

Respecto a sus resultados, uno de los más evidentes es su cualidad para sellar la humedad presente en la piel. Es decir, es un oclusivo que protege de la sequedad.

Por este motivo, es fundamental aplicarnos el aceite corporal -sea casero o no- inmediatamente después de la ducha.

Los ácidos presentes en su composición también brindan cualidades únicas. Y es que ayudan a llenar los espacios que encontramos entre las células causados tanto por la sequedad como por la descamación, ayudando a disfrutar de una piel mucho más suave y más saludable.

De ahí que sean ideales para quienes tienen la piel seca y habitualmente escamosa.

Además, si escogemos para su elaboración aceites con alto contenido no solo en ácidos grasos, sino también en vitaminas (vitamina A, C y E) no hay duda que también es una opción excelente a la hora de nutrir y proteger de los daños a la dermis.

Con todos estos beneficios, no hay duda de que merece la pena aprender a hacer nuestro aceite corporal casero, e incluirlo a nuestra rutina de cuidado diario.